miércoles, 30 de marzo de 2011

Estilo de Aprendizaje Cinestésico - Táctil. Parte II.


El procesamiento de la información por los cinestésicos se distingue fácilmente a través del uso de palabras como “siento que, mantener o controlar, necesito manejar esto, estamos en contacto, lo siento en el alma, poner el dedo en la llaga, está sobre bases firmes, quitarse un peso de encima, ponerse la piel de gallina, se hizo polvo, etc”. Las palabras que dicen representan exactamente cual es su experiencia interna.

El estudiante cinestésico será excelente si las tareas y reportes tienen que ser representadas o actuadas, y escogerá las actividades que le permitan hacer proyectos. Seleccionan carreras relacionadas con el atletismo, la construcción, la danza, etc., y cualquier trabajo que pueda involucrar el cuerpo y el movimiento.

Todas las capacidades que el aprendiz visual da por sentado, tales como recordar información a través de imágenes internas, orden, organización y la habilidad para mantenerse enfocado no están disponibles inmediatamente para un aprendiz CINESTESICO. Por este motivo es frecuentemente muy difícil colocar a niños con este estilo en una escuela.

Los exámenes escritos imponen un problema especial para los estudiantes cinestésicos porque no han almacenado la información que aprendieron en la forma de imágenes. Por lo tanto, existe un desajuste entre la manera en que ellos aprenden y cómo son evaluados.

martes, 29 de marzo de 2011

Estilo de Aprendizaje Cinestésico - Táctil. Parte I.


La tercera preferencia de los estilos de aprendizaje es la de los cinestésicos o táctiles. El aprendiz cinestésico - táctil prefiere aprender a través de su cuerpo o el tacto. Si se les permite tocar y sentir aquello sobre lo que están aprendiendo, procesarán y recordarán la información muy bien. Como estudiantes son bastante inquietos en la clase, tienen más dificultades para poner atención y parecen no estar enfocados en el tema. Los que aprenden cinestésicamente no tienen las representaciones internas de limpieza, orden y organización que los aprendices visuales logran con gran facilidad en sus mentes. Ya que no hacen esquemas frecuentemente, consideran que no hay estructuras para mantener las cosas en orden y arregladas. Por lo tanto, es normal que las personas con estilo cinestésico no sean organizadas.

Es muy difícil que aquellos que prefieren aprender cinestésicamente tengan un sentido del tiempo. Frecuentemente, tienen muy poca proyección de la consecuencia de sus actos, simplemente porque no ven a futuro. Únicamente entienden el momento presente.

La persona que prefiere predominantemente el acceso cinestésico se caracteriza por una respiración profunda y tranquila que arranca desde el estómago, acompañada frecuentemente de una relajación muscular. Con la cabeza gacha, la voz tiene un tono más profundo y la persona habla lentamente con largas pausas. El pensador cinestésico se toca el pecho o el abdomen como si estuviera sintiendo algo con fuerza; le gusta tocar a los demás. Gesticula hacia sí mismo por debajo del cuello. Sus movimientos son lentos. Accede a sus sentimientos y sensaciones mirando hacia abajo, a la derecha si es diestro y a su izquierda si es zurdo.

lunes, 28 de marzo de 2011

Estilo de Aprendizaje Auditivo


Las personas con estilo auditivo aprenden de lo que oyen o escuchan. Aunque ellos pueden, no hacen necesariamente imágenes en sus mentes, sino que filtran la información entrante a través de sus habilidades para escuchar y repetir.

Pareciera que el aprendiz auditivo tuviera una grabadora de sonido en su mente. Puede decirte palabra por palabra lo que le dijiste seis meses antes. El aprendiz auditivo cuenta hermosas historias y soluciona los problemas hablando respecto a ellos. Las excelentes capacidades de oír y escuchar de este tipo de personas hace a los grandes músicos, disc jockeys, psicólogos, etc.

Las personas que aprenden mediante sonidos, respirarán de forma uniforme por todo el pecho. A menudo producen pequeños movimientos rítmicos con el cuerpo, y el tono de voz es claro, expresivo y resonante. La cabeza está equilibrada sobre los hombros, o ligeramente caída, como si estuviesen escuchando algo. Cuando se hablan a sí mismas, inclinan su cabeza hacia un lado, apoyándose en su mano o puño como si estuvieran hablando por teléfono. Algunas personas auditivas repiten en voz baja lo que acaban de escuchar y se puede ver como mueven los labios. Fruncen el entrecejo. Señalan hacia los oídos o gesticulan cerca de ellos. La rapidez de sus movimientos es fluctuante. Acostumbran tocarse la boca o la mandíbula. Mueven sus ojos en horizontal, hacia la derecha para recordar sonidos y hacia la izquierda para construir sonidos, si son diestros. Los zurdos también mueven sus ojos en horizontal, pero hacia la izquierda para recordar sonidos y hacia la derecha para construirlos.

Sus patrones de habla representan exactamente como piensan las personas auditivas, esto es,“escucho, eso suena bien, me suena, ¿cómo se oye?, es la misma onda, vive en armonía, exprésate claramente, palabra por palabra, es inaudito, es una forma de hablar, etc”.

En la edad escolar, el alumno auditivo aprende por lo que escucha y puede repetir fácilmente lo que un profesor ha dicho, le gustan las discusiones en clase pero puede distraerse fácilmente. De los tres estilos, el auditivo es el que más habla y escribe más feo. En la época de exámenes, se desempeñan bastante bien pero les puede tomar mucho más tiempo que al aprendiz visual porque ellos están escuchando en su mente cada palabra que están escribiendo. Hablar es un proceso mucho más lento que crear y recuperar imágenes.

Estilo Visual. Parte II.


Las personas visuales también visten impecablemente. Cuando escogen su carrera, estas personas seleccionan aquellas que se ajustan a su estilo de aprendizaje. Algunos ejemplos son los arquitectos, diseñadores, decoradores, ingenieros, cirujanos y otros que requieren una “visión” del futuro, tales como los CEO`s y otras posiciones ejecutivas.


En el ambiente escolar que usa exámenes escritos para determinar el progreso de los estudiantes, los aprendices visuales se desempeñan muy bien porque esta evaluación se realiza en un formato visualmente escrito. En tal caso, el aprendiz y el estilo de los exámenes coinciden. Esta coincidencia de la forma en que alguien aprende con el formato en que es evaluado, hace mucho más fácil que el aprendiz visual logre más en menos tiempo en una prueba escrita.


Los investigadores del cerebro nos dicen que recuperar la información en imágenes es mucho más fácil que recordar la información escuchando las palabras en tu mente o a través de la manipulación que has aprendido en una forma táctil.


Todos los padres necesitan saber que la escuela tradicional intenta satisfacer a aquellos quienes prefieren un estilo de aprendizaje visual. Los niños que prefieren el estilo de aprendizaje visual tienen características naturales que son valuadas en el ambiente escolar. El ambiente mismo está estructurado en una forma altamente visual. En las escuelas se nos pide sentarnos en filas, mantener organizado el trabajo, escribir bien y seguir la enseñanza diseñada secuencialmente.


Se nos pide leer, recordar lo que leemos, escuchar la instrucción, fijarse en los materiales existentes en el salón y después presentar muchos tipos de pruebas escritas que determinen nuestro progreso.


El aprendiz visual se ajusta más fácilmente que los auditivos y los cinestésicos a los requerimientos tales como permanecer sentado y en silencio, escribir claro y organizar bien los materiales. Los profesores que trabajan con alumnos con altas preferencias de aprendizaje visuales dicen generalmente que éstos obtienen generalmente más altas calificaciones y parecen ajustarse mejor con la forma en que la escuela está estructurada.

domingo, 27 de marzo de 2011

Estilo Visual. Parte I.

Cuando se prefiere el estilo visual la persona realmente está pensando en imágenes o fotos. Es como si ellos tuvieran una cámara de video o cine en su mente. Todo lo que ellos escuchan o leen, lo traducen hacia imágenes en su cerebro. Llamamos a estas gentes como un aprendiz visual. Cuando el aprendiz visual quiere recuperar lo que él o ella ha aprendido, simplemente dirige la vista hacia arriba y se fija en la imagen que ha almacenado en su pantalla de proyección interna.

Este proceso es muy parecido al ir al cine y después contarle a un amigo la película que uno ha visto. La memorización está tomando lugar al revisar las imágenes de las películas y entonces se puede hablar fácilmente del desarrollo de la historia a alguien más.

Una persona cuyo canal sensorial preferente es visual, hablará por lo general más rápidamente y en un tono más alto que alguien que no piensa mediante imágenes. Miran en forma furtiva. La respiración está mas arriba en el pecho y será rápida y superficial. Frecuentemente se incrementa la tensión muscular, particularmente en los hombros, la cabeza estará erguida y la cara más pálida de lo normal. Estas personas se tocan o señalan los ojos y gesticulan por encima del nivel de los ojos cuando hablan. Parpadean rápidamente e inquietantemente. Realizan movimientos rápidos con las manos delimitando espacios y señalando hacia arriba. Si son diestras, tienden a mirar hacia arriba y a la izquierda para recordar una experiencia pasada. Cuando construyen una imagen a partir de palabras o intentan imaginar algo nunca visto mueven sus ojos hacia arriba y a la derecha. Para los zurdos el movimiento de los ojos aunque sigue siendo hacia arriba se invierte pues miran hacia la derecha para recordar imágenes y hacia la izquierda para construir imágenes.

El aprendiz visual tiene otras características distintivas. Sus patrones de habla contienen palabras que son de naturaleza visual: “Ya veo lo que quieres decir, imagina que, vamos a enfocarnos en, esto revela que, vamos a ver, esto da luz al asunto, mi visión es, esto refleja que, etc”.

También son pulcros y organizados en su vida y trabajo. Escriben sus trabajos escolares claramente, organizan sus carpetas y mantienen sus escritorios en orden.

viernes, 25 de marzo de 2011

Estilos de Aprendizaje


Es importante recordar que las preferencias del estilo de aprendizaje son solamente eso, preferencias. Cada persona tiene algo de cada estilo, pero tiende a preferir uno sobre los otros. En los momentos de prueba, todos escogemos un estilo, quizás dos, para hacer aquello que se nos requiere. No hay ningún estilo o sistema que sea absolutamente mejor que otro: todo depende de lo que se quiera hacer.

Todos aquellos que sobresalen en un campo comparten una característica: que son capaces de ir cambiando de un estilo a otro dependiendo de cuál sea el más apropiado para cada tarea a la que se enfrenten.

Para cambiar de un estilo a otro debemos elevar nuestra conciencia a través de la reflexión, la observación, o la interpretación de lo que percibimos. John Whitmore, en su libro Coaching, establece que la conciencia es el producto de la atención concentrada, la concentración y la claridad. La conciencia desarrollada nos permite aprender más eficientemente debido a que nuestra percepción es más clara.

En el ambiente escolar tradicional debemos ser conscientes de lo que vemos, oímos y escuchamos. Esta es una forma básica de conciencia. La conciencia elevada o desarrollada para aprender exitosamente implica percibir y comprender claramente la información, los hechos y los datos relevantes; implica la capacidad para determinar lo que es importante - comprender el ambiente y las situaciones, las dinámicas y relaciones entre las personas -; implica el conocimiento de sí mismo y el reconocimiento en los otros, de las emociones, los sentimientos, los patrones de lenguaje, las gesticulaciones, la posición corporal, etc., que influye en la comunicación de lo que enseñamos y la percepción de lo que deseamos aprender.

El proceso de aprendizaje se facilita si al enseñar -o al aprender- favorecemos las preferencias y atributos personales del que aprende. Este enfoque de conciencia elevada, alejado de las excesivas instrucciones del maestro - así como de su dogma, autoritarismo y manipulación - y de memorizar contenidos extensos de libros o cursos, desarrolla la capacidad y seguridad para aprender con autonomía. La conciencia sobre lo que ocurre a nuestro alrededor, lo que experimentamos y percibimos nos brinda confianza, seguridad y nos compromete en el cumplimiento de los objetivos.

El conocimiento que tenemos del mundo, la forma en que aprendemos y las actividades que llevamos acabo dependerán de la preferencia de un estilo de aprendizaje. Así tendremos conciencia auditiva, conciencia visual o conciencia táctil según los estilos de aprendizaje o de pensamiento que describiremos más adelante.

jueves, 24 de marzo de 2011

Aprender mejor viendo, oyendo y sintiendo

Cada cabeza es un mundo.
Refrán popular.


Cuando el papá sale a trabajar el hijo le dice: ¡papá no tardes!
El papá regresa 4 horas después y el niño le señala: ¡papá... te tardaste!
El papá le contesta: ¡me tardé pero ya estoy aquí!
El niño agrega: ¡no!... ¡ya estás aquí pero te tardaste!.

¿Quién tiene la razón? ...

Es indudable que cada cabeza es un mundo. Esto no hay que olvidarlo.


Cuando tratamos de aprender algo o cuando interactuamos con otras personas, lo hacemos activando nuestros sentidos y ayudando a otros a activar los suyos. Interactuamos con el mundo que nos rodea viendo y oyendo cosas, tocándolas, oliéndolas o degustándolas.

Usamos nuestros sentidos para explorar al mundo hasta donde la percepción lo permite.

Luego filtramos el pequeño mundo percibido usando nuestra experiencia previa: cultura, lenguaje, creencias, valores, intereses y suposiciones.

Finalmente lo conectamos con otras percepciones internas de visiones, sonidos, contactos olores y sabores. Construimos nuestro propio mundo, nuestro modelo de mundo. Hacemos una selección de información, dejando de lado una parte de la información y resaltando otra aunque toda sea importante para comprender el mundo. Le damos significado al mundo, a lo que nos dicen o leemos, haciendo nuestro propio mapa. Hacemos representaciones internas. Es decir creamos imágenes, sonidos, sensaciones, olores y sabores respecto a lo que estamos viviendo.


En el mundo occidental los sentidos básicos o primarios empleados son la vista, el oído y la cinestesia o tacto. Los sentidos del gusto y olfato pueden considerarse secundarios e incluirse en el sentido del tacto; sirven como nexos inmediatos y poderosos de imágenes, sonidos y sensaciones.

La manera en que recogemos, almacenamos y codificamos en nuestra mente la información proporcionada por los sentidos constituye un sistema o estilo representativo. Los sistemas representativos no se excluyen mutuamente. Se puede visualizar una escena, tener las sensaciones asociadas a ella y escuchar los sonidos simultáneamente.

Toda conducta, todo comportamiento, toda acción (recordar, pensar, decir algo, etc.), es el resultado de una secuencia sistemática de representaciones internas. El aprendizaje también es resultado de dichas representaciones.

Cuando un niño o adulto está aprendiendo cosas nuevas, él o ella perciben o toman los datos usando uno de los tres estilos de aprendizaje individual:


1. Visual
2. Auditivo
3. Cinestésico

Si conoce su estilo preferente para aprender entonces tendrá un mejor aprendizaje cuando use este estilo al momento de estar estudiando. Igualmente, sus hijos o alumnos aprenderán mejor si se les enseña en la forma natural en que ellos aprenden. 

miércoles, 23 de marzo de 2011

¿Cómo aprendemos?

Todos estudiamos porque queremos ser líderes y tener éxito en la vida.


Pero al contrario de lo que mucha gente cree, no accedemos a la mayoría de nuestros aprendizajes básicos a través del estudio y del esfuerzo. Más bien son el resultado de una forma natural de aprender a través de la experiencia.

Nuestra capacidad natural de aprendizaje entró en juego a través del proceso de experiencia y retroalimentación. El ordenamiento y combinación de las experiencias sensoriales constituyen las estrategias fundamentales de cada individuo para lograr el aprendizaje.

La forma en que recibimos o percibimos la información determina el nivel de aprendizaje. La conciencia - tener conocimiento, ser no ignorante - de cómo aprendemos, de cómo el estado de ánimo facilita o limita nuestra percepción, de cómo interpretamos lo que percibimos, de cómo influye en nosotros el ambiente y nuestras creencias, etc., puede convertirnos en exitosos aprendices autónomos. Podemos facilitar nuestro aprendizaje natural reconociendo las fortalezas, los esfuerzos y compromisos ya sean de nosotros o de otros.

La unión de las fuerzas remedia las debilidades. Después del esfuerzo inicial nuestra capacidad se extiende más allá de lo esperado. Cuando se obtiene un logro aunque parezca pequeño y nos alegramos, estamos convirtiéndolo en algo importante y valioso. Valorar los progresos y alegrarse por haberlos realizado nos llena de satisfacción y ánimo y nos permite minimizar los problemas.

Aprender es fácil e increíble cuando hacemos uso de nuestro estado de aprendizaje natural. Favorecemos el aprendizaje estimulándonos a mejorar los resultados y llegando cada vez más lejos. Cuando somos curiosos, comprometidos, fascinados, y tenemos diversión, aprender es fácil, inevitable y mágico.

Para identificar lo que es un estado natural para aprender debemos considerar la opinión de los expertos.

Jeannette Vos señala que cada persona tiene su propio modelo para un nuevo mundo de aprendizaje gracias a lo que ve, lo que hace, lo que escucha, lo que imagina, lo que prueba, lo que intuye, lo que huele, lo que siente y lo que toca.

Para Vernon A. Magnesen, aprendemos 10% de lo que leemos, 20% de lo que escuchamos, 30%  de lo que vemos, 50% de lo que vemos y escuchamos, 70% de lo que decimos y 90% de lo que decimos y hacemos.

Para ampliar la perspectiva sobre nuestra forma de aprender, les recomiendo el siguiente video.

martes, 22 de marzo de 2011

La importancia del aprendizaje



"El aprender es una actividad para toda la vida.

El mundo de nuestros niños es impredecible,

y tenemos la esperanza de que nuestras escuelas

les den las herramientas para que continúen

aprendiendo, creciendo y adaptándose".
Anónimo.




El aprendizaje es el proceso de adquirir conocimientos, habilidades o capacidades por medio del estudio, la experiencia o la enseñanza. El aprendizaje es el camino del desarrollo humano, ya que amplía la gama de cosas que las personas pueden hacer y de aquello que pueden ser. Aprender es un proceso de toda la vida. Aprender es actuar y crear. Todo lo que hacemos está basado en lo que hemos aprendido. Las circunstancias que cada individuo vive están basadas esencialmente en la forma en que ha aprendido. La calidad de vida que vivimos depende de la calidad de los modelos que hemos usado para aprender. El potencial de realización de las personas puede aumentar significativamente si se sabe cómo aprender, cuál es la mejor manera para aprender y cómo aplicar lo que aprendemos para afrontar los retos de la vida. Pero... ¿Cómo?

Aprendiendo a aprender.

Para alcanzar nuestros objetivos, para emprender nuestras actividades, para hacer nuevos amigos, para enseñar efectivamente, para meditar, para sentirse feliz y emocionado con la vida, para tener una nueva visión de las cosas, para lograr la transformación personal, para asimilar las crecientes novedades necesitamos aprender... a aprender.

El que saber aprender vive o tiene una vida maravillosa, una aventura grande, con energía desbordante y creatividad increíble ya que todo lo que encuentre en su vida le ayuda a crecer y le impulsa en un ciclo sin fin.
Así que un paso esencial para aprender a aprender es saber...¿cómo aprendemos?

El experimento inicial: lectura acelerada

Después de leer por primera vez el libro "La Revolución del Aprendizaje", enfoqué mis esfuerzos a mejorar mi velocidad de lectura.

Tenía practicamente dos años de haber terminado el Doctorado en Ingeniería y era muy difícil para mi leer algún libro de un campo diferente. Había comprado dos libros de José Saramago, premio Nobel de Literatura 1998, empujado por la popularidad del autor y un buen descuento en la librería.

Pasé como 3 o 4 meses paseando cada uno de los libros, bajo el brazo. No terminé de leer estos libros pero si quedarn muy maltratados.

Gracias a un recuadro, que leí en el libro mencionado de Dryden y Vos, inicié mi experimento partiendo de los siguientes enunciados:

1. Si uno lee 4 periódicos en una hora entonces cuantos libros puede uno leer al año.
2. Acostumbre a su cerebro a recibir información, no importa si no comprende lo que lee. Lea tan rápido como pueda.

En el curso de 6 meses compré varias docenas de libros. En los primeros 4 o 5 libros, mi nivel de comprensión era mínimo... 20-30%.

Finalmente me sorprendí de mis resultados: 35 libros leídos -con un 80% de comprensión- en 6 meses realizando mis tareas diarias dentro de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos.

Ahora puedo decir que ya no tengo ningún problema con los libros del Maestro José Saramago.
En este camino de aprendizaje he ido descubriendo métodos para leer aún más efectivamente como por ejemplo el método de fotolectura (photoreading).

Cualquiera que se lo proponga puede mejorar su velocidad de lectura.

lunes, 21 de marzo de 2011

La conferencia sobre programación neurolingüística

Cuando acepté asistir a la conferencia sobre Programación Neurolingüística (PNL), pensé que era bueno conocer un poco sobre algo diferente a mi área de formación. Nunca imaginé que esta charla transformaría mi vida.

La conferencia tenía como objetivo atraer potenciales clientes para un curso formal durante varios fines de semana en la ciudad de México.

Al final de la conferencia el expositor había capturado mi atención e intercambiamos algunos comentarios. Me dijo que si realmente tenía interés en mejorar mi desempeño como docente me recomendaba que leyera un libro. El título del libro es La Revolución del Aprendizaje, escrito por Gordon Dryden y la Dra. Jaeannette Vos.



Con mi formación científica - según el expositor - podría probar alguna de las innumerables opciones que el libro ofrece. Siguiendo dicho consejo me fui a buscarlo a diferentes librerías. El primer experimento al que me sometí, inspirado por este libro, lo describo en el siguiente artículo.

¿Para qué he creado este blog sobre aprendizaje y liderazgo?

Quiero compartirles a través de los diferentes artículos que iré presentando en este espacio, mi aventura respecto al aprendizaje, el liderazgo y la superación personal. El primer acercamiento lo tuve dos semanas después de haberme incorporado a la Facultad de Ciencias Químicas e Ingeniería de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos.

Puede parecer increíble, aunque contaba ya con una licenciatura en física, una maestría en ciencias con especialidad en física y un doctorado en ingeniería eléctrica, no tenía una forma eficiente de aprender más que a través del trabajo duro, permaneciendo sentado por horas estudiando, disfrutando de un buen café y quedándome algunas noches sin dormir.

La oportunidad para empezar a descubrir un nuevo mundo sobre cómo aprender mejor llegó a través de una conferencia sobre Programación Neuro Lingüística (PNL). De eso comentaré en mi próximo artículo.